Me despedí de mi familia en el aeropuerto, fue difícil, iba a estar casi un año sin verlos. Los echaría de menos a todos, pero sobretodo sabía que me costaría más despedirme de mi mejor amiga, Rachel, y de mi hermanita pequeña, Susan.
Cuando ya no me quedó más remedio fui a embarcar al avión. En cuanto encontré mi asiento saqué mi iPod y mi libro, el viaje no sería largo, pero prefería hacer algo útil en esas dos horas.
Justo antes de que cerraran las puertas para despegar llegó la persona que se supone que sería mi compañera de viaje. No presté demasiada atención, tan sólo ví que era un chico alto, seguí leyendo como si nada.
En ese momento comenzó a sonar una de mis canciones favoritas, Ignorance de Paramore. Parece que por la cara que puse al escucharla el chico de al lado empezó a reírse de mí, me puse roja como un tomate y ni me atreví a mirarlo.
El viaje transcurrió tranquilo a pesar de mi estupidez de antes, cuando desembarqué en el aeropuerto de Londres me quedé petrificada, aquello era enorme, sólo esperaba no perderme. Que fue exactamente lo que hice en cuanto recogí mi equipaje, pregunté a un chico que había por allí cerca, los demás parecían demasiado ocupados como para escucharme siquiera.
-Mmm, perdona, ¿sabes por dónde está la salida del aeropuerto?- dije algo avergonzada por mi despiste.
-¡Ah! La chica de antes.
-¿Cómo...?- estaba algo perdida por aquella reacción.
-Estaba sentado contigo en el avión. Eres muy graciosa ¿lo sabías?
-¿Tú eras el chico que estaba a mi lado?- genial, pensé, ¿no se había reído ya suficiente de mí?
-Sí- dijo poniendo una sonrisa que me dejó embobada. Ahora que me fijaba era muy guapo- Si te parece bien esperas conmigo a que salga mi equipaje y vamos juntos a la salida, ¿vale?
-Claro, muchas gracias.
-Por cierto, me llamo Niall, Niall Horan ¿y tú?- me sonaba demasiado su cara y su nombre, pero no sabía de qué.
-Encantada, yo me llamo Emma Fitzpatrick.
-Vaya, ¿eres alemana? No lo pareces.- dijo con cara pensativa.
-Y no lo soy, mis tatarabuelos lo eran, yo soy española- dije sonriendo.
- Ah, eso explica por qué estás tan morena- río, su risa era adorable, pero muy contagiosa también.
Ambos reímos y hablamos de por qué estaba en Londres y cosas sin importancia hasta que por fin llego su equipaje.
Salimos de aeropuerto y comenzamos a despedirnos:
- Muchas gracias por ayudarme, esto es es enorme, no sé qué habría hecho sin ti- dije, y él río ante mi comentario.
-No te preocupes, ya te acostumbrarás
-Eso espero, bueno voy a llamar a un taxi, gracias por todo de nuevo.- sonreí.
-No hay de qué- sonrió- ¿Oye te apetecería quedar un día y te enseño Londres?
-Si no es molestia a mi me encantaría.
-Perfecto entonces- dijo.
Intercambiamos los números de teléfono y quedamos en que le llamaría cuando me instalara.
Cogí un taxi y éste me llevo a la que ahora sería mi nueva casa. Subí las maletas y vi que era un apartamento bastante amplio y bonito, no estaba nada mal.
Una vez inspeccioné a conciencia el piso iba a ponerme a desempaquetar mis cosas, que ya habían llegado (el casero debería haberle abierto la puerta al repartidor), pero de repente recordé que tenía que ir a la universidad para confirmar mi traslado y poder empezar el curso como una estudiante más. Así que me dispuse a llegar a la facultad cuanto antes, pero acabé en un barrio algo extraño...había vuelto a perderme, ¿cómo podía ser tan torpe? Afortunadamente salí de allí sin problemas y llegué a la facultad gracias a las indicaciones que iba pidiendo a la gente.
Al llegar pregunté por la secretaría y, para mi sorpresa, llegué sin problemas, hice todo el papeleo y cuando me disponía a irme choqué con alguien que iba cargado de cosas, cayendo ambos al suelo y desparramando las cosas por el suelo, me apresuré en pedir disculpas
-¡Vaya! Hola de nuevo Emma- rió, al escuchar esa risa levanté la cabeza, era él.
-¿Me estás persiguiendo o algo así?- dije bromeando y el rió, adoraba su risa.
-¿Qué haces por aquí? Esta no es una facultad en la que se vean muchas chicas.
-Pues acostumbrate a verme, porque voy a estudiar aquí
-¿En serio?- dijo ilusionado
-Completamente- sonreí
-¿Y puedo preguntar en qué carrera estás?
-Voy a empezar Robótica. Sólo espero que no sea muy difícil.
-Espero que no- sonrió.
-¿Y tú qué estas estudiando?
-Ingeniería de sonido
-Suena interesante
-Y lo es, aunque supongo que no vale que lo diga yo.
Estuvimos charlando un rato, se nos hizo bastante tarde y se ofreció a llevarme a casa, yo acepté, pero aún no estaba muy segura de si debía hacerlo.
Al final llegué a casa y me tumbé en la cama, estaba tan cansada que me quedé dormida en cuestión de segundos.
A la mañana siguiente me despertó un mensaje en el móvil: "Despierta, dormilona, no vayas a llegar tarde el primer día haha xx". Me sorprendí sonriendo como una idiota a la pantalla, le respondí: "Ya estaba despierta, Horan, pero gracias de todas formas :) xxx"
---------------------------------------------------
Y hasta aquí el primer capítulo, al final he conseguido algo de tiempo y me he puesto a escribir :P
Espero que os guste, comentadme por aquí o por Twitter, me gustaría saber si os va gustando.
Xxx
Cuando ya no me quedó más remedio fui a embarcar al avión. En cuanto encontré mi asiento saqué mi iPod y mi libro, el viaje no sería largo, pero prefería hacer algo útil en esas dos horas.
Justo antes de que cerraran las puertas para despegar llegó la persona que se supone que sería mi compañera de viaje. No presté demasiada atención, tan sólo ví que era un chico alto, seguí leyendo como si nada.
En ese momento comenzó a sonar una de mis canciones favoritas, Ignorance de Paramore. Parece que por la cara que puse al escucharla el chico de al lado empezó a reírse de mí, me puse roja como un tomate y ni me atreví a mirarlo.
El viaje transcurrió tranquilo a pesar de mi estupidez de antes, cuando desembarqué en el aeropuerto de Londres me quedé petrificada, aquello era enorme, sólo esperaba no perderme. Que fue exactamente lo que hice en cuanto recogí mi equipaje, pregunté a un chico que había por allí cerca, los demás parecían demasiado ocupados como para escucharme siquiera.
-Mmm, perdona, ¿sabes por dónde está la salida del aeropuerto?- dije algo avergonzada por mi despiste.
-¡Ah! La chica de antes.
-¿Cómo...?- estaba algo perdida por aquella reacción.
-Estaba sentado contigo en el avión. Eres muy graciosa ¿lo sabías?
-¿Tú eras el chico que estaba a mi lado?- genial, pensé, ¿no se había reído ya suficiente de mí?
-Sí- dijo poniendo una sonrisa que me dejó embobada. Ahora que me fijaba era muy guapo- Si te parece bien esperas conmigo a que salga mi equipaje y vamos juntos a la salida, ¿vale?
-Claro, muchas gracias.
-Por cierto, me llamo Niall, Niall Horan ¿y tú?- me sonaba demasiado su cara y su nombre, pero no sabía de qué.
-Encantada, yo me llamo Emma Fitzpatrick.
-Vaya, ¿eres alemana? No lo pareces.- dijo con cara pensativa.
-Y no lo soy, mis tatarabuelos lo eran, yo soy española- dije sonriendo.
- Ah, eso explica por qué estás tan morena- río, su risa era adorable, pero muy contagiosa también.
Ambos reímos y hablamos de por qué estaba en Londres y cosas sin importancia hasta que por fin llego su equipaje.
Salimos de aeropuerto y comenzamos a despedirnos:
- Muchas gracias por ayudarme, esto es es enorme, no sé qué habría hecho sin ti- dije, y él río ante mi comentario.
-No te preocupes, ya te acostumbrarás
-Eso espero, bueno voy a llamar a un taxi, gracias por todo de nuevo.- sonreí.
-No hay de qué- sonrió- ¿Oye te apetecería quedar un día y te enseño Londres?
-Si no es molestia a mi me encantaría.
-Perfecto entonces- dijo.
Intercambiamos los números de teléfono y quedamos en que le llamaría cuando me instalara.
Cogí un taxi y éste me llevo a la que ahora sería mi nueva casa. Subí las maletas y vi que era un apartamento bastante amplio y bonito, no estaba nada mal.
Una vez inspeccioné a conciencia el piso iba a ponerme a desempaquetar mis cosas, que ya habían llegado (el casero debería haberle abierto la puerta al repartidor), pero de repente recordé que tenía que ir a la universidad para confirmar mi traslado y poder empezar el curso como una estudiante más. Así que me dispuse a llegar a la facultad cuanto antes, pero acabé en un barrio algo extraño...había vuelto a perderme, ¿cómo podía ser tan torpe? Afortunadamente salí de allí sin problemas y llegué a la facultad gracias a las indicaciones que iba pidiendo a la gente.
Al llegar pregunté por la secretaría y, para mi sorpresa, llegué sin problemas, hice todo el papeleo y cuando me disponía a irme choqué con alguien que iba cargado de cosas, cayendo ambos al suelo y desparramando las cosas por el suelo, me apresuré en pedir disculpas
-¡Vaya! Hola de nuevo Emma- rió, al escuchar esa risa levanté la cabeza, era él.
-¿Me estás persiguiendo o algo así?- dije bromeando y el rió, adoraba su risa.
-¿Qué haces por aquí? Esta no es una facultad en la que se vean muchas chicas.
-Pues acostumbrate a verme, porque voy a estudiar aquí
-¿En serio?- dijo ilusionado
-Completamente- sonreí
-¿Y puedo preguntar en qué carrera estás?
-Voy a empezar Robótica. Sólo espero que no sea muy difícil.
-Espero que no- sonrió.
-¿Y tú qué estas estudiando?
-Ingeniería de sonido
-Suena interesante
-Y lo es, aunque supongo que no vale que lo diga yo.
Estuvimos charlando un rato, se nos hizo bastante tarde y se ofreció a llevarme a casa, yo acepté, pero aún no estaba muy segura de si debía hacerlo.
Al final llegué a casa y me tumbé en la cama, estaba tan cansada que me quedé dormida en cuestión de segundos.
A la mañana siguiente me despertó un mensaje en el móvil: "Despierta, dormilona, no vayas a llegar tarde el primer día haha xx". Me sorprendí sonriendo como una idiota a la pantalla, le respondí: "Ya estaba despierta, Horan, pero gracias de todas formas :) xxx"
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Y hasta aquí el primer capítulo, al final he conseguido algo de tiempo y me he puesto a escribir :P
Espero que os guste, comentadme por aquí o por Twitter, me gustaría saber si os va gustando.
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